Abrazos… sentimientos

Nunca pensé que un abrazo fuese tan necesario en ciertas ocasiones, de hecho siempre me ha costado darlos o recibirlos ya que no me ha gustado que me den demasiado cariño, no porque no quiera o no me guste, solo es porque me da mucho corte y tiendo a rechazar cualquier tipo de afecto.

Todos vivimos situaciones difíciles, dudo que si estás leyendo esto no pienses en esa situación que te marcó tu vida. No hablo de momentos como «Hoy me he peleado con una amiga»  o cualquier tipo de problema sin demasiada importancia.. Hablo de esas situaciones que te hacen sufrir, con las que llegas a pensar que no vas a salir de esa tristeza que te ha provocado y lloras en el dolor que esta te provoca. 

Cuando experimentas esas circunstancias creo que todos deseamos un abrazo, sí, un abrazo que nos llene, de esos con los que no hacen falta palabras. Puede sonar de lo más estúpido pero en mi opinión un abrazo es lo que más ayuda en esos momentos, y no porque sea algo fácil, al contrario, creo que los abrazos más difíciles de dar son los que surgen en esos momentos ya que dudas si darlo o no, si será el momento, si la persona querrá o te rechazará.

Al igual que todas las personas necesitamos ciertas necesidades vitales también TODAS necesitamos un mínimo de cariño, cuando estas circunstancias ocurren y tú no recibes ese abrazo de apoyo es cuando más solo o sola te sientes, sí, eso es, lo habéis leído bien, es cuando más solo te sientes porque es cuando más esperabas ese apoyo, cariño, afecto y otros sentimientos especiales necesitas. 

A mi pensar creo que sobra decir que los actos superan las palabras, la verdadera medicina que necesitamos son los abrazos, el hacernos reír, el llorar en un hombro y no en una almohada, el ser escuchados, el apoyo, el afecto y la sinceridad. Lo único que sana aquellas heridas que la vida te provoca son las personas, pero no cualquieras, solo aquellas que te quieren y te aceptan.