Hoy digo adiós…

Hoy por fin digo adiós a mí misma, a todo lo que me tortura, a cada problema que me reconcome la cabeza, a toda esa tristeza que me estaba consumiendo poco a poco, a todos esos momentos que me hicieron sufrir, a todas esas personas que he perdido y sobretodo a esta situación de la que tenía que salir ya.

A veces tenemos tantas cosas en la vida que no sabemos bien qué hacer con ellas, es entonces cuando realmente vienen los problemas y no solo hablo de aquellos  con otras personas  o con situaciones, hablo de los problemas con nosotros mismos. En la vida hay tantas cosas que tenemos que experimentar cada uno de nosotros, que si nos atascamos en ciertos problemas que ya en sí nos hunden, solo haríamos que cuando la vida continúe y vengan más circunstancias malas, nos vengamos abajo. 

Ahí es donde quiero entrar, la vida avanza dándote tantos momentos que vivir que solo tú tienes que encontrar la manera de ir superándolos, realmente nada es para siempre, ni los momentos buenos ni los malos. Quedarte encerrado en la tristeza o en la dificultad de superar una situación solo te creará llegar a ciertos pensamientos que te harán acabar en tragedia. 

¿Acaso el vivir ciertos obstáculos en tu vida va a terminar consumiéndote en la continua tristeza y oscuridad? ¿No tienes la suficiente fuerza para seguir luchando? ¿Tan débil te crees que eres?

Es hora de que dejes aquellas adversidades del pasado, que luches con las del presente, que saques esas fuerzas que ni siquiera tú sabes que tienes, deja atrás lo que te atormenta, ya son sólo simples recuerdos, mírate, piensa en quién eres, tienes que aceptarte, no te encierres solo en los contratiempos que has vivido, fíjate también en los buenos momentos, en esos que te hacen ser quién eres, en las personas que de verdad te quieren, no vivas por nadie, vive por ti. 

¿Acaso nadie cambia con el tiempo? 

Todos cambiamos, cambiar forma parte de la vida y eso nunca podrás evitarlo. No puedes caer, tienes que salir y aceptarlo todo, decir adiós a todo lo que odias y hacerlo parte de ti para así poder empezar de  nuevo. Todos podemos iniciar una nueva vida, un nuevo «tú» del cual sentirse orgulloso, porque la vida es eso, caer y volver a empezar, no más débil pero sí más fuerte. Aprende a encarar a todo lo que se interponga, a sonreír y a proseguir así haciéndote más grande, porque si quieres, puedes.

Valora esos momentos que viviste, a esas personas que ahora están a tu lado y déjate llevar.

Un comentario Agrega el tuyo

  1. apesar que parecen tristes tus escritos son inspiradores en muchos sentidos como este, aveces si siento ser débil.

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